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Criaturas mitológicas de España

Pues si, hay criaturas dentro de la mitologia Española ¿Sorprendidos? Y no, no estoy hablando del gamusino ni del tragaldabas (Que también explicaré) sino que existen criaturas realmente chulas dentro de la imagineria española que, la verdad, me sorprende que no se haya hecho ninguna peli, serie, libro, hentai... Bueno el hentai sobra ¡Pero que demonios! Tómame de la mano y se bienvenido a este zoológico mas raro que su **** madre.

  • Cuélebre

    • Muy bien, empezamos la lista con esta bestia parda: El cuélebre, culebre o serpe son los nombres dados a esta... cosa perteneciente a las mitologías cántabra y asturiana, descrita como un ser con forma de dragón, similar a una serpiente alada. Se describe que este bicharraco posee un par ojos incandescentes como ascuas vivas, otro par de alas semejantes a las de un murciélago y todo su cuerpo está blindado gracias a sus escamas, las cuales estan mas duras que tu culo el dia que reparten las notas de ese examen que te ha ido... regulín...

      A este bichejo no le va eso de secuestrar princesas, entre los hobbies de este ser del averno se encuentran el de custodiar enormes tesoros de incalculable valor (los cuales se enuentran empleando unas guías llamadas lliendas que describen los lugares en los que se cree que se encuentran) y emitir silbidos horripilantes.

      Suele hospedar bosques, cuevas y fuentes y tiende a devorar a todo humano que se encuentre a su alcance, tanto vivos como muertos. Para evitar esto, los lugareños solian ofrecerle alimentos como borona ¡Aprende de esa Sant Jordi!

      Por lo que se ve, el único punto débil es su garganta ya que no tiene ningún tipo de escama o protección.

  • Cuegle

    • Otra criatura mas de la mitologia cántabra, este es el turno del temido Cuegle. El cuegle es un monstruo en la Mitología cántabra. Camina en dos patas y tiene una forma más o menos humanoide, tiene la piel negra, tres brazos sin manos o dedos, cinco filas de dientes, un cuerno rechoncho y de uno a tres ojos en su cabeza. Uno verde, uno rojo y uno azul. Vamos el sex symbol con el que quieres despertar todas las mañanas

      Lo mas peligroso de este esperpento de Dios es que tiene una fuerza brutal la cual emplean para atacar al ganado, y tienen fama de robar a los bebés de la cuna (a saber pa'qué). Los bebés pueden ser protegidos mediante la colocación de madera de roble o las hojas de acebo, que propician un efecto apotropaico, en la cuna.

  • Ojáncanu

    • Este "amable" cíclope es la personificación de la maldad, la brutalidad, el odio, la ira y la destrucción. El ojáncano (Ojancana si es hembra) se alegra de los males de los hombres y disfruta con la destrucción de sus cosas... Vamos, un cacho pan. De carácter salvaje, fiero y vengativo, esta criatura habita en las profundas y lúgubres grutas de los parajes más recónditos de La Montaña y cuyas entradas suelen estar cerradas con maleza y grandes rocas. Los más viejos contaban que daba miedo ver al ojáncanu andar por encima de la nieve en las noches claras de enero. La mitología recoge la creencia de que los desfiladeros y barrancos han sido hechos por estos míticos personajes.

      Este gigante antropomorfo posee un aspecto descomunal, con un único ojo similar a un cíclope, su voz es grave y profunda como un trueno. Todo su enorme cuerpo está cubierto por un pelo áspero y rojizo proveniente de la espesa melena y la barba, de donde le crece un pelo blanco, el único punto débil del ojáncanu. Si se le consigue arrancar tras cegarle el único ojo que tiene en su frente, muere.

      Por otro lado la tradición dice que tienen mucho miedo a los sapos voladores y a las lechuzas. Cuando un sapo volador toca al ojáncanu este muere si no consigue una hoja verde de avellano untada en sangre de raposo.

      Los ojáncanos se alimentan de bellotas, de las hojas de los acebos y de los animales y panojos de maíz que roba. Pero también come murciélagos y aves como las golondrinas, además de los tallos de las moreras, y suele hurtar a los pescadores las truchas y las anguilas.

      Ente las maldades que la mitología cántabra atribuye a este ogro está el de derribar árboles, cegar fuentes, robar ovejas, raptar a jóvenes pastoras, destruir puentes, matar gallinas y vacas, abrir simas y barrancos, arrastrar peñas hasta las camberas y brañas donde pasta el ganado, rompe las tejas, robar imágenes en las iglesias y dejar bojonas (con cuernos defectuosos) a las vacas. Además, siembra entre los lugareños el rencor, la soberbia, la envidia y el hurto. A los recién nacidos se les protegía para que no fuesen raptados por ellos con ungüentos de agua bendita.

      Paralelamente existen versiones que cuentan la existencia de ojáncanos bondadosos, nacido uno cada cien años, a los que se les podía incluso acaricar y ellos agradecidos avisaban de la llegada de los ojáncanos malos.

      Este monstruo es considerado el ser más popular de la mitología de Cantabria.

  • Las Ajanas

    • Y para que veais que no todas las criaturas cántabras son unos bicharracos que te arrancan la cabeza de un bocado, aquí tienes a las Ajanas: En algunos relatos se representa a estas sensuales mujeres de largas cabelleras rubias peinadas en largas trenzas adornadas con lazos y cintas de seda, ceñida la cabeza con hermosas coronas de flores silvestres. Visten una fina y larga túnica blanca que cubren con una capa azul, y en sus manos llevan una vara de fresno, espino, o una pica dorada, con la que golpean la tierra, el agua, u otros objetos para hacer sus encantamientos. Tienen una piel blanquísima y una mirada amorosa y serena, pero pueden convertirse en personas, árboles, animales u objetos inanimados. Generalmente son seres bondadosos que amparan y ayudan a la gente necesitada o afligida, y poseen grandes palacios subterráneos, ocultos en torcas y cuevas -frecuentemente en fuentes y ríos-, en donde guardan magníficos tesoros que a menudo usan para tentar y castigar a los codiciosos y soberbios, o para favorecer a los más humildes o desfavorecidos de buen corazón.